En lo que va del año, alrededor de 582,722 de kilogramos de productos alimenticios y sus derivados han sido destruidos luego de los constantes análisis que la AUPSA lleva a cabo a fin de detectar salubridad o posibles anomalías en torno a aquellos que ingresan al país.
Los motivos de la destrucción señalada, van desde alertas por plagas, contaminación, condiciones físicas, carencia de especificaciones técnicas y científicas que garanticen la sanidad y origen del alimento, falta de documentación por parte del importador, productos vencidos y contrabando entre otras causas.
Para evitar que pepenadores o personas inescrupulosas recojan y pongan en venta los productos desechados, la AUPSA implementó desde hace algún tiempo y con base a viejas experiencias, que estos sean destruidos por empresas especializadas en el ramo.
Lechugas romanas, licor, sopas instantáneas, leche en polvo, papas, azúcar, cacao, jugos, agua, peras frescas, leche de coco, comestibles variados, pollos congelados, vodka, mandarinas, enlatados, naranjas, alcachofas, suplementos, bebidas y muchos otros alimentos procedentes de diversos países, componen la lista a destruir, actividad que se ejecuta periódicamente.